RX-10 va más allá de los principios hidrodinámicos tradicionales en los que se basan la mayoría de los lubricantes: es capaz de tratar el metal, haciendo que las superficies metálicas sean más suaves y duras, con muchas ventajas.
RX-10 se utiliza como un programa de mantenimiento preventivo, ya que reduce los costos de mantenimiento y el tiempo de inactividad.
Reduce la fricción en aproximadamente un 47%.
Es un concentrado 100% y su fórmula ha sido diseñada para ser mezclada con lubricantes normales.